sábado, 11 de febrero de 2012

❀Como cuidar a un agaporni (inseparable) Parte dos: Adiestrar a un agaponi adulto❀

Las alas deben ser recortadas para llevar a cabo el proceso de domesticación. Ello hará las cosas más fáciles tanto para nosotros como para nuestro pájaro.
Si queremos un inseparable muy dócil y afectuoso, lo mejor es adquirir un ejemplar joven criado manualmente. Un agapornis de más edad será mucho más difícil de adiestrar.
Unas cuantas cosas que necesitaremos para comenzar, son una percha de madera de unos 30 cm., una habitación tranquila en la que no haya elementos de distracción y un par de guantes. Es mejor, sin embargo, prescindir de éstos, ya que con frecuencia asustan al pájaro. De todos modos, los mordiscos de los agapornis pueden resultar desagradables.
Por tanto, si decidimos usar guantes, asegurémonos de que se ajustan cómodamente, son suaves al tacto y de tonalidades clara o color carne. El punto para llevar a cabo el adiestramiento debe ser una habitacion que esté lo más vacía posible, con muy escaso o ningún mobiliario. Esto hará que sea más fácil recobrar al agapornis si resulta necesario. Digamos que todos los espejos y las ventanas deberán cubrirse y las ventanas cerrarse.
Es importante, antes de iniciar la domesticación, que el pájaro haya tenido tiempo de adaptarse a su nuevo entorno. Démosle una o dos semanas para tal fin.
Manteniendo sesiones de domesticación diarias, no transcurrirá mucho tiempo antes de que el pájaro permita que lo acariciemos e incluso que le enseñemos algunos juegos.
Si se utiliza un espacio reducido, el pájaro no podrá alejarse mucho de nosotros en el caso de que huya. De hecho, pronto se acostumbrará a tenernos muy próximos. A continuación tomaremos la percha en nuestras manos y la colocaremos frente al pájaro apoyándola ligeramente en su pecho para incitarlo a que se suba en ella. Probablemente intentará huir volando pero si se le ha recortado las alas, no podrá ir muy lejos. Evitemos perseguirlo con la percha en la mano ya que puede asustarse y lesionarse. Esperemos hasta que se haya tranquilizado y repitamos de nuevo el proceso. Solamente deberemos seguir con esta labor durante unos quince minutos y tomarnos después un descanso; con ello nos resituaremos de nuevo. Podemos llevar a cabo unas cuantas sesiones al día pero al principio no conviene que excedamos una hora entre todas.

No hay comentarios: